La computación y las tecnologías de información en general tienen un profundo impacto en nuestras vidas porque permean la gran mayoría de nuestras actividades.
Difícilmente podemos hoy vivir sin internet, el teléfono celular o las redes sociales. Los cambios tecnológicos ocurren muy rápidamente y así su adopción.
Estas nuevas tecnologías cambian nuestra manera de trabajar, de pasar el tiempo libre, de relacionarnos, de movernos, de protegernos, de comunicarnos, de vivir.
Pero estos universos en donde nacen y crecen las nuevas tecnologías son mayoritariamente conformados por hombres. Quiere decir que las decisiones que, en últimas, están determinando el rumbo de la sociedad son tomadas casi exclusivamente por hombres.
En la búsqueda de una sociedad más equilibrada, necesitamos a mujeres y hombres trabajando juntos.
La falta de participación de mujeres en tecnologías de información y computación produce grupos de trabajo menos diversos, lo que puede ocasionar una toma de decisiones a la que le ha faltado cuestionamiento y análisis de otras alternativas de solución.
Es importante que la visión de la sociedad que tienen las mujeres esté presente en las decisiones de las tecnologías que cambian esta sociedad.
Significa que tenemos que hacer lo que esté a nuestro alcance para lograr que más mujeres quieran estudiar carreras relacionadas con computación y con tecnologías de información.